Piscinas climatizadas

Cualquier piscina que se encuentre al aire libre tiene que enfrentar las variaciones de temperatura producidas en el entorno. Independientemente de su localización, una piscina no se puede mantener a una temperatura adecuada para el baño los 365 días del año de forma natural, por lo que si queremos que familia y amigos disfruten todo el año, necesitaremos climatizar nuestra piscina.

Escogiendo una piscina climatizada

Si se desea tener un mayor confort y en consecuencia una mejor experiencia, la temperatura del agua no puede distar mucho de los 28ºC. Si esta disminuye más allá de ese lindar, nuestro cuerpo comenzará a reaccionar de manera adversa y estar dentro de la piscina se volverá desagradable. Para evitarlo, es necesario instalar un sistema que sea capaz de calentar el agua.

A diferencia de lo que la gente suele pensar, las labores de mantenimiento en una piscina climatizada son muy reducidas.

En cuanto a la climatización de la piscina, esta puede diferir dependiendo de las necesidades del cliente: ¿Desea un aumento rápido de la temperatura de la piscina, o bien lo que se busca es un aumento progresivo?

De la respuesta a esta pregunta dependerá el sistema que utilicemos.

Sistemas de climatización para piscinas

  • Bombas de calor. La opción más económica. Su incremento en la temperatura del agua se hace efectiva en un plazo de entre 2 y 5 días.
  • Calentadores eléctricos. La opción más simple. Periodo de entre 2 y 5 días.
  • Intercambiadores agua-agua. La opción más inteligente. Periodo de entre 24 y 48 horas.

Cada vez más, las familias y las comunidades de vecinos optan por climatizar sus piscinas. En el caso de que se proyecte la construcción de una piscina, es indispensable valorar la posibilidad de que esta cuente con un sistema de climatización.

Nuestra experiencia nos hace aconsejar esta opción, ya que tarde o pronto, un gran nombre de propietarios de piscinas que no habían valorado debidamente este supuesto, han adquirido con posterioridad alguno de los sistemas que acabamos de enumerar.

Si algo te gusta, deberías poder disfrutarlo siempre